viernes, marzo 08, 2013

El Olvido y Chavez.




En un post-it que tengo en el escritorio de mi oficina, pongo una frase de Mark Twain "Get the facts first. You can distort them later" (Primero, obten los hechos. Luego, los puedes distorcionar). 
Esta frase es el verdadero titular de la semana. La muerte de Chavez "en Venezuela" son los hechos: la significación simbolica, ya sea de "la retorica correcta del progresismo internacional" o bien "del abucheo perorata del conservadurismo radical", son las distorciones. E incluso antes del filtro llamado "interpretación de las cifras" -con esto quiero decir, las cifras venezolanas de violencia, pobreza, democracia, etc- existen 2 fallos crónicos, cómo se midio y quién la midio.
En el acto politico que es escribir la verdad, rechazar el leté, disimular los traspiés, siempre se esconden estos últimos dos: pero sobre todo porque se esconden detrás del halo de la irreductible verdad de los números. 
Para los griegos, el infierno esta lleno de almas que han bebido del olvido, quienes van a parar allí no son los heroes que beben de otra fuente (Mnemósine). Esta es una sociedad infernal, sobretodo porque escucha del rumor de los que acaban de morir, buscando como una certeza que viene "de los que viven". Escucha el maulleo de los recien muertos como si fuera evidencia, catalogando la confusión del shock repentino de la muerte como verdad.
-el chavez de la imagen, como la lira de Orfeo que viene a cantar a los muertos-




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¿Acaso ya no se debe creer en la palabra?

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‘Somos lo que simulamos ser, de modo que debemos tener cuidado con lo que simulamos ser’. Kurt Vonnegut