Están estos ñoños en una gran reunión de geeks y hacen una broma acerca de un pendrive fálico que tiene el expositor. De ahí en adelante, el coñazo. Sale esta puritana de closet podrido, que acusa de sexismo a los nerds: Los sacan a patadas de la conferencia, y los despiden.
Arde tuiter, feisbuk, fotolog y hasta el chat de la radio corazón. Anonimus se entera y según ellos "para devolver el equilibro al universo" atacan hackerilmente las instalaciones de la empresa donde trabaja la puritana. Demandando el despido de la mujer: PLR a la puritana. Acto seguido, nuevamente tuiter se llena de frases rabiosas, destempladas, algunos ingenios y trapecios de palabras, pero como casi siempre la pura mierda entre fuego cruzado.
Tras toda esta diablada de las redes sociales mezclada con arquetipos morales, quedan meramente los hechos: inmadurez, inseguridades de los sujetos, sus miedos sociales y las facilidades tecnológicas. Casi se podría apostar que el mayor riesgo de la masificación de las facilidades técnicas, no es la ocurrencia de un evento tipo Skynet o alguna otra singularidad de la inteligencia; casi de seguro, es el de tener que remontar a la sociedad desde esa misma mierda antigua que permanece.
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